A partir de la suspensión de clases por la pandemia del coronavirus, se acordó que para los alumnos no habrá calificaciones.
A partir de un acuerdo, que deberá ser refrendado por la Asamblea del Consejo Federal de Educación esta semana, se establece que la enseñanza brindada a los alumnos será “de carácter formativa, sin valor para la acreditación de saberes sino en función de una mejor orientación en el proceso de enseñanza y aprendizaje”, detallaron fuentes del ministerio de Educación.
Según informaron fuentes del Ministerio de Educación de la Nación, a cargo de Nicolás Trotta, el acuerdo contempla la anuencia de la Ciudad de Buenos Aires y las 23 provincias, por el que se descarta cualquier tipo de evaluación numérica o de concepto a los alumnos, sobre los contenidos educativos que le fueron impartidos por sus docentes a lo largo de esta etapa, en donde no se están dictando las clases presenciales en la escuela, por la pandemia de coronavirus.
Asimismo, trascendió que el Consejo Federal de Educación se reunirá el viernes próximo luego de varias semanas de diálogo para refrendar cuestiones básicas sobre la continuidad pedagógica, el sistema educativo y su respuesta ante la suspensión de clases presenciales provocada por la pandemia de coronavirus.
En relación al regreso de los alumnos a las aulas, desde el Ministerio de Educación explicaron que podría ser posible en agosto, después de las vacaciones de invierno, aunque hay algunos aspectos organizativos que aún no se resolvieron.
Entre ellos están cómo funcionará el transporte escolar y qué medidas de higiene y protección habrá en las escuelas. Sobre esto último se piensa que las docentes deberán usar mascarillas. En tanto, se evalúa dividir a las aulas en dos, intercalando la forma presencial con la virtual.
Por otra parte, el Consejo también trabajará en dos documentos que presentarán desde el Ministerio de Educación, relacionado a un sistema de evaluación con el eje puesto en el funcionamiento del proceso de continuidad pedagógica y otro sobre los abandonos que se registren al momento de la vuelta a clases.
En relación a este último punto, la evaluación propone analizar la matrícula que había en marzo pasado y cotejarla con la que se encontrará al momento del regreso a las aulas, y trabajar con los alumnos que no hayan vuelto a la escuela en un programa de revinculación.
Según fuentes de educación, en este sentido se propone “un programa de apoyo pedagógico complementario para lo cual se evaluará la situación socio económica del alumno y se estudiará para esta población la apertura de Escuelas de Verano”.
